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La princesa Ginnifer Goodwin |
Hoy, cuando parecía que nos habíamos olvidado de los cabellos cortísimos, aparecieron ellas, las bellas mujeres que se atrevieron y pusieron sus melenas en manos – y tijeras- de los estilistas para lograr que sus rostros aparecieran rodeados de poco pelo, pero mucho glam.
PRINCESAS DE HOY
ANTES DE LAS TIJERAS
Lo primero que hay que hacer es esperar. Sí. Porque todas las mujeres sabemos que muchas crisis sentimentales o personales “terminan en la peluquería”. ¿Cuántas veces no hemos ido a pedir colores diferentes, un peinado que después vimos que no nos favorecía o simplemente un cambio de look, sin saber porqué lo hacíamos. Por eso, antes de cortar tan radicalmente el cabello hay que pensarlo y, mejor aún, charlar lo con tu estilista de confianza... Nada de decisiones tomadas en medio de una crisis, un enojo o pelea... Calma y buenos consejos.
VARIOS TRUCOS PARA NO FALLAR
Cuando lo has pensado bien y estás decidida, es hora de elegir lo mejor. Es decir, buscar la palabra autorizada de una estilista, alguien capacitado para estudiar la morfología del rostro y aconsejarnos bien. No a todas las caras les quedan bien los mismos cortes.
Recuerda que los cabellos muy cortos no son aliados de los rostros muy redondos, por lo tanto, para ellos hay cortes actuales que dan forma al rostro y quedan muy bien.
No te olvides de que deberás aprender a peinarte con los dedos. Adiós a los cepillos y peines gruesos. Si lo cortas muy corto, tienen que pedir que te enseñen a peinarlo adecuadamente ya sea con gel, ceras y otros productos adecuados a tus cabellos. Algunos estilistas dicen que el corto muy prolijo es sólo para rostros pluscuamperfectos y que los looks despeinados trabajados con productos son más juveniles. Deberás probar.
No deben olvidarse de los peluqueros: cada dos meses como máximo hay que ir a retocar el corte. Algunos exigen más frecuencia.
Un estilista serio, también hablará de color cuando se afronta el corte. Es muy importante lograr armonía entre los dos. Ahora, si vas a apostar a convertirte en una Rihanna cambiante y pasar del hiper corto a las extensiones y viceversa, deberás tener un estilista de cabecera, casi disponible las 24 horas.
Y cuando el sol apriete hay que tener cuidado con la con la exposición solar. Hay que proteger especialmente la nuca, las orejas, delante y detrás de ellas, el cuello y hasta el cuero cabelludo más expuesto. Usar gorras, sombreros o pañuelos, además de productos de alta protección.
Si quieres estar a la moda y tu estilo es ese. Es hora de atreverse!
Fuentes:
http://www.lanacion.com.py
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